domingo, 12 de octubre de 2008

Patriotismo de pandereta

Hace un año por estas fechas, Mariano Rajoy grababa en su despacho un vídeo en el que animaba a todo el mundo a celebrar el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, y abogaba por que los españoles, bandera en ristre, acudieran al desfile militar que se organiza cada año en Madrid para tal ocasión.



En su momento se criticó aquella grabación por la excesiva solemnidad que mostraba, al punto de que más que una campaña de su partido (que era de lo que se trataba), parecía el mensaje de Navidad con el que el rey nos deleita cada año. A mí más que las formas me cabreó el fondo. Que hoy en día, un señor pretenda decirme cómo tengo que honrar a mi país, me lleva a pensar que dicho sujeto me toma por un gilipollas. Allá cada cuál con sus sentimientos nacionalistas. Nadie se debería avergonzar de sentirse español pero tampoco uno tiene que hacer del nacionalismo su religión si no le apetece. Mientras se respete al resto y se cumplan las obligaciones comunes (respetar las leyes, pagar impuestos, etc...), a mí el resto me la bufa.  

Hoy llego a casa y me encuentro con que los micrófonos abiertos han vuelto a jugar una mala pasada a un político (benditos micrófonos). Rajoy le dijo a Arenas en un acto del PP esto:




Supongo que hace un año lo que perseguía Rajoy con su vídeo, envolviéndose en la bandera rojigualda con tal ardor, era movilizar a sus bases cuando sólo faltaban siete meses para las elecciones. Al final nos encontramos con que tanto los políticos que abrazan al patriotismo de forma exacerbada como los que lo rechazan de manera fundamentalista, en el fondo sólo buscan un puñado de votos. Tan absurda fue la decisión de Zapatero de no levantarse ante la bandera americana en otro desfile de la Hispanidad, como la obsesión de Rajoy de dar la imagen de españolísimo de pro el año pasado.

Volviendo al desliz de ayer, el presidente del PP se volvió a cubrir de gloria y metió la pezuña hasta el fondo, pero por lo menos ha conseguido que muchos ahora le comprendamos. El estar durante varias horas, con cara de estreñido contemplando una procesión, cuando puedes estar fumando puros tranquilamente en tu casa tiene que ser una putada inmensa. Y apostaría bastante dinero (si lo tuviera) a que Zapatero piensa exactamente lo mismo que el amigo Mariano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo había oido pero no había visto el video
En efecto las demostraciones del más puro estilo carpetovetónico de españolito de pandereta nos pretendía dar consejos sobre lo que hacer el día de la hispanidad.
Pero creo que la mitad del país que se fuede puente no pareció honrale a su país y prefirieron unos días de pachanga
Pobre Mariano, no lo culpo porqu??? Vamos no vayamos a pensar que lo de la cabra no conmueve más que al españolito ultramontano o al barbas típico de la legión

saludos londoner